viernes, 24 de julio de 2009

Texto perdido y encontrado

Pequeña realidad que suele fragmentarse en astillas de efímeras felices vacaciones. No necesito a nadie más. Puedo hacerlo por mi cuenta si de esto se trata vivir. Si tan poco representa el liquido en el último cuadro de mis representaciones. Puedo vivir. Manteniendo todo en movimiento y estático al mismo tiempo. Es tiempo quizas de volver a una feliz edad anterior del mundo, cuando la sangre y el semen todavía no estaban normalizados bajo etiquetas clínicas y psicoanalíticas. Donde el viento cubría las montañas y el aliento del hombre no empañaba las nubes. Es quizás tiempo de decretar menos muertes –del sujeto, de la historia, de la política- para alumbrar nuevos y mejores nacimientos. Dicen que: “lo bueno de los años es que curan heridas y lo malo de los besos es que crean adicción”. Proponemos dar mas besos, abrir mas heridas y vivir sin pensar en la culpa del semen, la sangre, la adicción y el olvido.

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